¿Qué se sabe de Satoshi Nakamoto?

¿Qué se sabe de Satoshi Nakamoto?

El Bitcoin surgió en el año 2008 y lo creó una persona (o un grupo de personas) que se hizo llamar Satoshi Nakamoto. Pero qué se sabe realmente de Satoshi Nakamoto? En el artículo de hoy trataremos de averiguar un poco más sobre este personaje tan misterioso.

La realidad es que no se sabe con exactitud quién es Satoshi Nakamoto. No hay datos concretos que nos hagan pensar que se trate de un hombre, una mujer, un grupo de personas, una agencia o algún ente extraterrestre que vino desde otro planeta. Jeje. El nombre de Satoshi Nakamoto se puso como un nickname o nombre de usuario al creador (o creadores) de nuestra moneda virtual favorita.

¿Es realmente Dorian Satoshi Nakamoto?

Pero hay una historia muy graciosa sobre la verdadera identidad de Satoshi Nakamoto. Hay un señor japonés pero que vive en Estados Unidos que se llama Dorian Satoshi Nakamoto que nada tiene que ver con el verdadero creador del bitcoin.

De hecho, cuando identificaron que alguien se llamaba así, toda la prensa estadounidense se le echó encima a este pobre hombre que ni siquiera conocía la existencia del bitcoin. ¡Imaginaros la situación! 😀

Este señor se hizo famoso y obviamente terminó entendiendo cómo funciona el bitcoin e invirtiendo. Hoy en día le llaman para que vaya a muchas conferencias para estar allí y sacarse fotos con la gente. Esto sí que es un buen método para sacarle rentabilidad a un nombre. Jeje.

No es el Satoshi Nakamoto que buscamos pero os dejo una fotografía que publicó el diario goodaudience.com donde se puede ver el rostro de este ciudadano con el mismo nombre. Un hombre que se llama Dorian Satoshi Nakamoto. ¿Será el creador del bitcoin?

Dorian Satoshi Nakamoto

Lo que sí se sabe del creador del bitcoin

Existen muchas hipótesis y elucubraciones sobre quién es realmente Satoshi Nakamoto pero la realidad es que se sabe muy poco sobre este personaje. Y en mi opinión, es mejor no saberlo.

En el año 2008, para ser más exactos el 31 de octubre, esta persona o grupo de personas, propone un papel blanco (white paper) y lo manda a una lista de emails de criptografía. Y en este papel, esta persona o grupo de personas proponen un sistema digital que permite la transferencia de valor monetario (dinero al fin y al cabo) de persona a persona sin la necesidad de una entidad centralizada como pueden ser los bancos.

Justo lo proponen en octubre del 2008 cuando se estaba llevando a cabo la crisis financiera del 2008. No sabemos si es casualidad o no pero están proponiendo la solución a los problemas que estaban causando la crisis en ese momento.

¿Será el japonés de 45 años?

Lo que se sabe de Satoshi de manera oficial es lo que podemos encontrar en su perfil de P2P Foundation. Ahí hace referencia a un hombre japonés de 45 años. Poco más.

Muchos se han hecho pasar por Satoshi Nakamoto pero realmente no se sabe quién es. A día de hoy, nadie sabe nada sobre su identidad. ¿Pero por qué sigue en el anonimato? Dicen los expertos que lo más probable sea que Satoshi sea estadounidense y se mantiene en el anonimato para evitar ser perseguido por el gobierno americano.

¿Un nombre pensado para despistar?

Se cree que el nombre ficticio fue pensado para despistar, ya que el significado del nombre en japonés quiere decir «casa del sol naciente». Es decir, el inicio de una nueva era.

De echo, lo mejor que pudo haber realizado el creador del bitcoin es desaparecer porque está proponiendo un paradigma de descentralización. Es decir, de que no haya una autoridad central.

Como curiosidad y esto sí que se sabe, Satoshi tiene muchos bitcoins minados que creó al principio y todavía no los ha gastado. ¿Cómo lo sabemos? La cadena de bloques de bitcoin (blockchain) te permite tener la trazabilidad de las transacciones. Entonces, si Satoshi empieza a gastar podemos identificar cuál es la dirección de bitcoin de Satoshi y se podría ver a dónde se va ese dinero.

Para terminar y volviendo a la pregunta inicial sobre qué se sabe de Satoshi Nakamoto? La respuesta es bien sencilla: Muy poco la verdad. Y mejor no saberlo.

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